Las organizaciones, son formaciones sociales que ha desarrollado la humanidad para lograr objetivos que con el trabajo y esfuerzo individual no podrían alcanzar. Es decir, son tecnologías que surgen de la necesidad de sobrevivencia y sus orígenes se remontan a los clanes familiares 100.000 años antes de Cristo. Las tenemos tan naturalizadas, que pocas veces reparamos en ellas. Nacemos en organizaciones, nos educamos en organizaciones, trabajamos en organizaciones, nos divertimos en organizaciones, en fin, vivimos en organizaciones. Para Chiavenato (2000) “Una organización es un sistema de actividades conscientemente coordinadas formado por dos o más personas. La cooperación entre ellas es esencial para la existencia de la organización. Una organización sólo existe cuando: hay personas capaces de comunicarse, que están dispuestas a actuar conjuntamente para obtener un objetivo común. “
El objetivo de este post que inaugura el blog, no es profundizar en abordajes conceptuales sino recuperar la importancia de las organizaciones, sacarlas de su lugar de escenario de fondo y transformarlas en figura, en actor protagónico de las actividades humanas. En definitiva, nuestras vidas dependen de cómo nos relacionamos, cómo interactuamos y cómo colaboramos con otros, mucho más de lo que creemos. Asimismo, es fundamental comprender la importancia de las personas para las mismas, y especialmente, las relaciones que se establecen entre las personas. Las organizaciones son sistemas con varios niveles, procedimientos y tecnologías, pero principalmente son sistemas sociales. Las personas son su denominador común y su interacción, el componente que hace la diferencia, que les da vida, el motor de las mismas. Las interacciones humanas están en la base de las configuraciones que se establecen y se difunden en ellas.
Partiendo de este enfoque, es fundamental comprender que la complejidad organizacional requiere de abordajes interdisciplinarios, donde las ciencias del comportamiento tienen mucho para aportar. En este contexto, el aporte de la psicología es fundamental y es precisamente desde ese lugar que escribiré en este blog, en diálogo con otras disciplinas que también nutren las bases conceptuales de mi abordaje.
Innovación, gestión del cambio, clima, cultura, gestión del conocimiento, liderazgo, grupos y equipos de trabajo, motivación, estrategia, gestión de proyectos, el mundo del trabajo, son algunos de los tópicos que encontrarán en este espacio.
Referencias
Chiavenato, I (2000). Administración de Recursos Humanos. 5ta. Ed. McGraw-Hill, Colombia.
Zanelli, J.C, y Silva, N. (2008). Interacción Humana y Gestión: la construcción piscosocial de las organizaciones de trabajo. Piscolibros, Montevideo.