Las organizaciones, son formaciones sociales que ha desarrollado la humanidad para lograr objetivos que con el trabajo y esfuerzo individual no podrían alcanzar. Es decir son tecnologías que surgen de la necesidad de sobrevivencia y sus orígenes se remontan a los clanes familiares 100.000 años antes de Cristo. Las tenemos tan naturalizadas, que pocas veces reparamos en ellas. Nacemos en organizaciones, nos educamos en organizaciones, trabajamos en organizaciones, nos divertimos en organizaciones, en fin, vivimos en organizaciones.
En los últimos 30 años, la cultura organizacional ha cobrado importancia a la hora de pensar la gestión y la construcción de organización, principalmente en los países desarrollados. Sin embargo hay lugares donde aún no se comparte esta visión. Parte del problema, es de los profesionales y de la academia, que no han logrado comunicar el concepto ni su importancia de forma adecuada. Asimismo, es importante reconocer que si bien la noción cultura organizacional puede ser intuitiva, es de tal abstracción que resulta difícil abordarla.